Pudimos comprobar el afecto que se tienen profesores y alumnos y la buena sintonía entre todos ellos.
Ayer todos querían inmortalizar un día tan señalado en las vidas de los jóvenes del Instituto. Nuestros protagonistas, Diego González y Aitana Espada, también vivieron una intensa jornada haciéndose fotos para el recuerdo con todos los compañeros, profesores y familiares.
Se pone el broche final a una promoción de alumnos que ha vivido el bachillerato en plena pandemia y que pese a los problemas de los dos últimos cursos han conseguido adaptarse y superar unas dificultades añadidas a la propia exigencia de los estudios.
Todo ello, sin duda, gracias a un profesorado implicado y cercano y unos padres orgullosos que regalaron achuchones a sus retoños sin pudor ante las cámaras. Padres, que tendrán que vivir la experiencia de ver cómo sus hijos ya se han hecho mayores y se tendrán que alejar muchos kilómetros para conseguir alcanzar sus sueños.
Deseamos que se cumplan. Mucha suerte para todos.
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